¿Podemos Hablar?: Principios de la Comunicación Matrimonial

Descripción

Fragmento del libro ¿Podemos hablar? :

Roberto apaga la luz a otro día; un día tal cual como el de ayer. Su casa solía ser el lugar donde quería estar, pero ya no más. En realidad, ahora acostumbra trabajar hasta tarde o buscar una excusa para detenerse en algún lado —cualquiera que sea— de camino a casa. Julia, su esposa, siente exactamente lo mismo. Roberto y Julia están frustrados por no poder hablar de ningún tema importante sin que la conversación desencadene otra discusión. Discuten por los hijos, por la relación entre ellos, por el dinero; y a veces, discuten por el solo hecho de discutir.

Pero esta no es la forma en que ambos quieren que sea su relación. Se aman, desean pasar tiempo significativo juntos y quieren comunicarse bien. Sin embargo, pareciera que cuanto más están juntos y más hablan, la relación va empeorando. Los dos se sienten atrapados. Quieren comunicarse bien el uno con el otro, pero no saben cómo hacerlo.

Tal vez estés leyendo este minilibro porque la historia de Roberto y Julia es como la tuya. Tienes dificultades en tu relación y lo sabes. O quizás tu situación sea más pacífica que la de ellos, pero de todos modos te gustaría mejorar tu manera de comunicarte. Permíteme decirte en primer lugar que ya has dado un paso importante. Debería alentarte el hecho de reconocer el desafío y estar dispuesto a dar pasos para mejorar tu relación. En segundo lugar, tu situación no es única.

Tal vez sientes como que eres el único que tiene problemas como este, pero muchas personas luchan con situaciones similares. No estás solo. En tercer lugar, quiero alentarte diciéndote que hay esperanza, y que esa esperanza está en Jesucristo. Tu comunicación con los demás (jo tan solo con la persona que más te importa!) quizá no logre en este momento el objetivo de conectarse, pero la buena noticia es que la situación puede cambiar de manera radical. Hay muchas personas como Roberto y Julia cuyas relaciones interpersonales han sido transformadas por lo que Jesús está haciendo en sus vidas. Esto puede suceder contigo también.